Buenos días, soy José Francisco Nieto, y hablo en nombre de CGT en INDRA SISTEMAS tanto de Consultoría como de Metal. Desde nuestro sindicato nos gustaría aprovechar este turno de palabra para plantear una serie de cuestiones al actual Presidente de lo que ha venido siendo Indra estos años.
En cada junta de accionistas, en cada reunión con Recursos Humanos o Relaciones Laborales, siempre que hemos podido, CGT ha intentado explicar a la dirección que los trabajadores de esta empresa no están bien. Están sometidos a mucha presión por culpa de proyectos mal vendidos, por comerciales que seguían directrices imposibles y mal gestionados por culpa de malos gerentes, que más bien parecen candidatos a guardianes de campos de concentración que otra cosa.
Al mismo tiempo que los miembros del Consejo se autoasignaban excelsos y suculentos sueldos y que la retribución a los accionistas se consolidaba año tras año, los trabajadores de Indra teníamos el sueldo congelado. Igualito que la carrera profesional, que sigue siendo inexistente.
Hemos reclamado un estudio serio de los riesgos psico-sociales de la plantilla, porque sabemos que tenemos muchos compañeros con ansiedad, estrés y depresión.
En algunos grandes proyectos, de esos importantes para la Indra imperial, hemos avisado del mal funcionamiento y de la mala organización. Lo hemos podido hacer porque nosotros hablamos directamente con quienes realmente sacan el proyecto adelante: sí, quizá le sorprenda, hablamos con los trabajadores, no miramos unos indicadores de unos cuadros de mando manipulados por algunos jefes que aprovechan el presupuesto del proyecto para pagarse sus vicios.
Y así una y otra vez. Y la única respuesta obtenida del anterior presidente fue el desprecio, ignorar nuestras palabras. Y lo mismo con Relaciones Laborales. Según la dirección, todo era perfecto, todo funcionaba magníficamente, todo iba según lo previsto. Estábamos al borde del precipicio y hemos dado un paso adelante, pero yo me llevo 15 millones de euros porque yo lo valgo.
Y ahora, de repente, resulta que todo va mal. Que no era tan bonito como lo pintaban.
¿Quién va a pagar el pato esta vez? No necesitamos conocer ese magnífico plan estratégico que está siendo elaborado por asesores bien pagados para saber la respuesta: los trabajadores, evidentemente, como ha sido siempre.
La dirección presentará su plan, los mercados lo aplaudirán, algunos sacarán unos buenos rendimientos especulando con el precio de las acciones, otros se cubrirán las espaldas con buenas indemnizaciones… y los trabajadores, ¿qué?
¿Seguiremos con el sueldo congelado? ¿Habrá unos cuantos despidos? ¿1000, 2000, 3000? Sólo somos números, ¿verdad?
Sus bien pagados asesores deben estar calculando: si despido a tantos, subirá la facturación en tanto; si despido a más... Las cuentas de la lechera, pero el problema es que está jugando con personas, sí, con personas, con su familias y sus vidas... no con números. ¿Es consciente de los daños que van a ocasionar, se ha parado a recapacitar en la situación que van a dejar a esas familias?. Seguro que no.
Presidente, los trabajadores de Indra no podemos creernos nada que venga de este Consejo, ni de sus asesores. No nos impresiona que usted se haya bajado el sueldo, si ello no conlleva medidas contra aquellos que nos han llevado a esta situación. No les tiene muy lejos.
Pero ya que tenemos la oportunidad (cosa que no pasa muy a menudo) de vernos cara a cara y de poder hablar sin que nos interrumpan, queríamos hacerle alguna pregunta:
1. Misteriosamente, los beneficios de un año, han pasado a ser pérdidas el siguiente. ¿Ha habido un giro contable, ingeniería financiera o un desastre natural ha arrasado la empresa? ¿Hay responsables o tenemos que achacarlo al aciago destino? ¿Se van a tomar acciones legales contra esos responsables o dejaremos que vivan un dorado retiro con esas indemnizaciones tan generosas? ¿Por qué no se toman medidas para retirar la indemnización millonaria del anterior Presidente y máximo responsable de esta situación?
2. Hemos dado un gran salto y ya aparecemos en los medios de comunicación, desgraciadamente relacionados con esa lacra que asola el país: la corrupción. ¿Piensa hacer algo la junta directiva para lavar el nombre de Indra o mejor meterlo todo debajo de la alfombra? ¿Se ha incrementado el presupuesto para tribunales?
3. Se habla de segregar Indra en varias empresas. ¡Qué bonito! Si algo ha caracterizado a Indra en los últimos años es que ha creado y eliminado empresas según le interesaba. ¿Nos venderán al mejor postor? ¿Al que pague más? ¿O se preocuparan por saber si el nuevo dueño tiene un plan de futuro para la empresa? ¿No les importa perder conocimiento, perder ese capital del que tanto hablan, los trabajadores?
Señor presidente, seguramente la próxima vez que nos veamos sea en la calle, defendiendo nuestro puesto de trabajo y nuestra dignidad.
Sin más, reciba un cordial saludo y muchas gracias por su atención.
Resumen Junta general de Accionistas
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